Mucha
de la gastronomía mexicana, esos platillos tradicionales que para los no
mexicanos, resultan comidas exóticas, también están ligadas a historias de
personajes ilustres de mi país, como Don Artemio del Valle Arizpe, ilustre
escritor mexicano (1884-1961) quien cuenta que los chiles en nogada fueron un
platillo inventado sí, para la llegada de Iturbide a Puebla, pero no para él...
fueron tres enamoradas de soldados del regimiento de Agustín, quienes llegarían
a la ciudad, y para agasajarles decidieron cocinar para ellos, así que le rezaron a
la Virgen del Rosario y a San Pascual Bailón para que les iluminaran con la
mejor receta, el resultado de las plegarias: los chiles en
nogada.
Y
no cabe duda que el platillo se liga a más historias de las letras y plástica mexicanas,
Andrea Cataño nos relata en un artículo periodístico, que por ahí de la década
de los 50’s, su papá Don Eduardo Cataño, pintor nayarita, y su mamá Doña Margarita Michelena (1917-1998), ilustre
poetisa, también mexicana, encontraron a Don Artemio resguardándose de la lluvia
debajo de una marquesina y le ofrecieron el consabido “aventón”. Ya en casa, el
ilustre escritor le dice a sus rescatistas: "Hijos míos, me han salvado de una muerte
segura por pulmonía fulminante. Así que estoy en deuda con ustedes, les debo y
pagaré el favor", ni presta ni perezosa Doña Margarita cobra la
deuda pidiéndole a Don Artemio su receta de los chiles en nogada y el ilustre
se la escribe de su puño y letra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario